La comunicación asertiva no solo se trata de hablar con claridad, sino de comunicarse con conciencia, tanto con las demás personas como con una misma.
Cada palabra que decimos, y cada palabra que nos decimos, tiene el poder de construir confianza o de romperla.
En los equipos, la comunicación asertiva es la base del respeto y la colaboración.
Permite que las personas expresen ideas, emociones y desacuerdos sin temor, generando espacios donde cada voz cuenta y donde las diferencias suman.
Pero antes de poder comunicarnos con empatía hacia afuera, necesitamos aprender a escucharnos dentro: reconocer cómo nos hablamos, qué tono utilizamos, y cuánta amabilidad o exigencia hay en ese diálogo interno.
Un liderazgo consciente no se define por cuántas personas lo siguen, sino por la calidad de la conversación que mantiene consigo mismo/a y con su equipo.
Cuando esa conversación interna es clara, respetuosa y coherente, el lenguaje hacia los demás se vuelve más auténtico, más humano y más efectivo.
En los equipos donde se promueve la comunicación asertiva, surge un clima de confianza que potencia la creatividad, la innovación y los resultados.
Las personas se sienten escuchadas, valoradas y motivadas a contribuir.
✨ La comunicación asertiva es mucho más que una habilidad:
es una forma de liderazgo, de conexión y de conciencia.
Porque liderar con coherencia empieza siempre por una conversación…
la que tienes contigo.
¿Cómo es la conversación que mantienes contigo cada día?
¿Y qué tanto se refleja en la forma en que te comunicas con tu equipo?
Añadir comentario
Comentarios